Todos los que estén familiarizados con la Internet desde hace más de una década recordarán Netscape Navigator, y recordarán también el entusiasmo de sus defensores, para los que era «el mejor visualizador de Internet del mundo». Sorprenderá a muchos relativamente recién llegados el hecho de que muchas páginas en aquel tiempo sólo se visualizaban correctamente en Netscape, y siempre era el visualizador recomendado en cualesquiera páginas que osaran a recomendar un visualizador.

Microsoft invirtió un gran esfuerzo de desarrollo para conseguir Internet Explorer 4.0, su primer navegador a la altura aproximada de Netscape en estabilidad y calidad de la experiencia de navegación. Tras un enorme esfuerzo de marketing sólo al alcance de una firma con el poderío económico de los de Redmond, Internet Explorer consiguió desplazar a Netscape de las preferencias de los usuarios de Internet. Si no de los que ya existían, sí de la práctica totalidad de los recién llegados.

Las malas noticias son que cualquier soporte a cualquier versión existente de Netscape ha finalizado en marzo de este año.

Las buenas noticias son que la fundación Mozilla, reutilizando el código de Netscape liberado en su día, están consiguiendo imponer Firefox como una alternativa más utilizable, más eficiente, más ligera, y más pendiente de las nuevas necesidades de los internautas que Internet Explorer. Muchos pasamos directamente de Netscape a Mozilla y, por supuesto, no vamos a volver atrás.

Captura de ThoughtBox.