Un vistazo a Ubuntu 8.10, Intrepid Ibex

Kevin Purdy

La próxima versión del sistema operativo libre basado en Linux Ubuntu, llamada Intrepid Ibex, estará disponible el próximo 30 de octubre. La versión beta, sin embargo, está lista para ser probada. Aunque el escritorio no ha sido demasiado modificado a primera vista, si han mejorado algo sus características, y la mayor parte del trabajo se ha centrado en mejorar la compatibilidad y la usabilidad —lo que ni mucho menos es poco—. Hay aún algunas nuevas herramientas a las que merece la pena echarles un vistazo. Sigue leyendo para conocer más sobre el nuevo Ubuntu.

Instalación y arranque

En lo básico, poner el CD en la unidad, arrancar y probar el escritorio o instalar el sistema son pasos que resultarán familiares a cualquier usuario de Hardy Heron, con un par de diferencias muy bienvenidas. La parte más confusa del proceso, el editor de particiones, muestra ahora una mejor vista gráfica de lo que se está haciendo, y explicando cada opción de forma mucho mejor.

Ibex soporta también importar los datos del explorador, los fondos de pantalla, la música y las imágenes de Windows XP y, lo que resulta nuevo en esta versión, Vista. Una vez el sistema ha sido instalado y arrancado, podrías notar una nueva opción en el menú de arranque múltiple: «Último arranque con éxito». Se trata de una indicación de que Ubuntu ahora lleva la cuenta de qué kernels realmente funcionan con tu sistema, y permite borrar los viejos y prevenir que aparezcan añadiendo confusión al menó de arranque.

Cambios en el escritorio

Hay una pequeña posibilidad de que Ubuntu 8.10 se consiga el abrumador aspecto gráfico inicialmente prometido para 8.04. Ibex utiliza una versión ligeramente modificada del tema en marrón y naranja «Human». Las barras de estado y algunos botones ahora brillan, se han cambiado unos pocos iconos. Pero el aspecto del escritorio resultará familiar.

Lo que sí podría notarse al utilizar el nuevo escritorio son las mejoras en Nautilus, el explorador de ficheros y gestor de escritorio incrustado. La posibilidad de navegación por pestañas es la gran mejora, pero hay también iconos para la extracción de medios colocados en la barra lateral, ideados para unidades extraíbles y particiones. Se añade también la posibilidad de un directorio privado encriptado.

Ha habido también muchos cambios en el gestor de red de Ubuntu, el cual solía ser un poco puñetero con ciertas tarjetas wireless y configuraciones no estándar. Ahora maneja 3G y conexiones celulares, no se espanta cuando son varias las conexiones disponibles —p.ej. cableada y wireless— e incorpora muchos otros arreglos. Me gusta especialmente el modo «Auto Linksys», ideal para viajar y utilizar puntos de acceso poco preparados. —Resulta que el modo «Auto» de 8.10 puede establecerse para cualquier SSID que encuentre, «Auto HomeRouter» por ejemplo—.

Los monitores externos y hardware gráfico en general han recibido gran atención y, al menos en el caso de mi combo ThinkPad/LCD, disfruté de una configuración a pleno rendimiento casi desde el primer arranque. En general, Ubuntu ha conseguido que no sea necesario configurar manualmente el arcaico xorg.conf. A la derecha puede verse el contenido de mi fichero en Ibex —tomado de la instalación en VirtualBox que utilizo para obtener las capturas de pantalla, aunque la copia instalada en mi Ibex es idéntica—. Habiendo dicho esto, admito que tuve que modificar la resolución de mi monitor LCD manualmente, y que al rearrancar algunas barras de tareas aparecieron descolocadas. Pero pude fácilmente arrastrar ventanas entre las dos pantallas. Desafortunadamente aún resulta poco adecuado para un sistema operativo moderno, así que esperemos que una buena herramienta de configuración sea escrita pronto.

Finalmente, la ventana de administración para activar drivers propietarios —tarjetas nVidia, wireless sin drivers libres, etc.— es ahora más explicativa sobre lo que está haciendo a cada momento, y ofrece una elección de drivers para quien experimente bugs. No estoy seguro de disfrutar realmente de un proceso tan imponente simplemente para activar los efectos 3D en mi escritorio.

Otras cosas buenas

Algunas otras cosas destacables de Ubuntu 8.10:

  • Cuenta de «Invitado»; por si algún amigo o simple gorrón o cotilla quiere entrar en su página en Facebook, y temes qué pueden hacer manos ajenas lo suficientemente curiosas en tu sistema. Ahora es posible salir, entrar como «Invitado» y el usuario no podrá cambiar ningún fichero del sistema —¿Por qué han esperado hasta ahora? )
  • Mejoras en SAMBA; con soporte para IPv6, servidores en cluster y otras magníficas mejoras.
  • Permisos persistentes; si, digamos, Synaptic pregunta por tu contraseña, ahora puedes hacer que el sistema recuerde que eres el mismo cabezota de antes simplemente activando una opción. De esta forma no serás preguntado de nuevo cuando necesites hacer sudo algo o cualquier otro cambio.
  • Reproductor BBC; realmente molón, aunque desafortunadamente destrozó mi instalación beta. Totem, el reproductor de medios por defecto, con el que ya es posible acceder a contenidos de YouTube de forma nativa, ahora también puede acceder al contenido gratuito de la BBC.

Tu turno

Si has estado utilizando alguna alfa de 8.10, y estabas esperando más, queremos saber qué opinas. Dinos qué te gusta y qué no te gusta tanto de Intrepid Ibex en los comentarios.

Visto en Lifehacker.

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3 Respuestas to “Un vistazo a Ubuntu 8.10, Intrepid Ibex”

  1. Ya no te alcancé a agradecer por twitter.. Muy completo tu post! Hay cosas que desconocía.. Ya probándolo veremos qué tal.. Saludos! :)

  2. Información Bitacoras.com…

    Si lo deseas, puedes hacer click para valorar este post en Bitacoras.com. Gracias….

  3. Hola yo soy usuario debian, pero migre a kubuntu 8.10 y la ventana para administracion de drivers no hace nada, jajaja, con respecto a la interfaz? barbaro.

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